Angela, the virtual pet, helps you create a life of fashion and fun.
Mi Talking Angela es un juego para móviles que se promociona como una mascota virtual que toda la familia puede disfrutar. Sin embargo, debajo de su adorable exterior, se esconde un juego con una serie de problemas que los padres deberían conocer.
El juego ofrece una variedad de actividades para que los usuarios interactúen con Angela, su mascota virtual. Los jugadores pueden bañarla, decorarle su casa y alimentarla. También pueden jugar a una variedad de minijuegos, coleccionar cromos y vestir a Angela con diferentes conjuntos.
Uno de los mayores problemas del juego es su sistema de recompensas. Los jugadores son recompensados con dinero virtual por completar tareas, como jugar minijuegos o ver vídeos. Este dinero virtual se puede utilizar para comprar artículos para Angela, como ropa, muebles y comida.
Sin embargo, el juego también ofrece una tienda donde los jugadores pueden comprar artículos con dinero real. Esto puede llevar a los niños a gastar dinero sin el conocimiento o consentimiento de sus padres.
Otro problema del juego es su sistema de suscripción. El juego ofrece una suscripción mensual que permite a los jugadores acceder a funciones adicionales, como la opción de jugar minijuegos sin límite de tiempo y la energía ilimitada. Esta suscripción cuesta $4.99 al mes, lo que puede ser un gasto considerable para los padres.
Mi Talking Angela también ha sido objeto de críticas por sus políticas de privacidad. El juego recopila información personal de los usuarios, como sus nombres, direcciones de correo electrónico y ubicaciones. Esta información se puede utilizar para enviar publicidad dirigida a los usuarios.
Además, el juego contiene enlaces que dirigen a los usuarios a otras aplicaciones y sitios web. Estos enlaces pueden ser peligrosos, ya que podrían llevar a los niños a sitios web inapropiados o exponerlos a malware.
Mi Talking Angela es un juego atractivo que puede resultar divertido para los niños, pero también tiene una serie de problemas que los padres deberían conocer. El juego anima a los niños a gastar dinero real, recopila información personal de los usuarios y contiene enlaces a sitios web peligrosos.
Los padres deberían considerar estos problemas antes de permitir que sus hijos jueguen a Mi Talking Angela. Si deciden permitirles jugar, deberían supervisar su actividad y hablar con ellos sobre los peligros de gastar dinero en juegos y de compartir información personal en línea.